Detox, palabra usada por médicos, influencers y el mundo fitness, es una invitación a  desintoxicarse a nivel físico, sin embargo un ser en equilibrio requiere estar renovado en todos los aspectos, y uno de ellos es en cómo se percibe en los espacios que crea, y que al final se convierten en su herramienta de presentación al mundo, su clóset.

Por: Mafe Romero

"No se trata de más ropa, sino de tener las prendas que representan quién eres hoy."

Desintoxicar tu clóset, requiere depurar, limpiar, energizar, reorganizar y renovar esas energías que muchas piezas cargan. Historias inconclusas, experiencias inolvidables o anécdotas irrepetibles. Es una terapia con tu ‘Yo’ actual y tu ‘Yo’ del pasado.

Es el espacio más íntimo, pues cuenta la historia de vida de una persona en forma de piezas y complementos. A través de su orden se puede determinar quién es, su carácter, su personalidad, e incluso cómo emocionalmente se encuentra en su presente, qué no quiere dejar de su pasado y qué espera de su futuro.

Es un reflejo honesto de las experiencias vividas, no por la ropa per sé, sino por el significado emocional que esconde cada prenda; los zapatos que se compró con el primer salario, la bufanda de un ex, un vestido que usó solo una vez, la chaqueta que llevaba el día que fue despedida tras 15 años de una compañía o un envase vacío del perfume que le recuerda una época ‘feliz’ de tu infancia.  ¿Cómo lograr ese ‘desapego’ a las cosas que han tejido los momentos más determinantes de la vida?

El primer paso es tomar la decisión de reordenar las ansiedades que esconde ese clóset.  Ubicarte frente a él y preguntarte qué emoción percibes (si una prenda no te llena de felicidad, es hora de decirle adiós) y por qué sigue esa pieza ahí, es incluso terapéutico, agradece su paso en tu historia y déjala ir.

Enseguida separa por categorías para donar, ajustar o botar.  Cuando haces esto elevas tu nivel de energía, ya que se transmuta y se le da un orden en tu escala de prioridades, seguramente la sensación más transformadora será la de donar, ya que no solo apoyas a otras personas que lo necesitan, sino que el planeta lo agradecerá, y todo eso llegará a tu vida traducido en abundancia.

No menos importante es la limpieza y el orden, que son la base de la disciplina y será el último paso.  Un buen tip es pasar una velita de incienso de lavanda y pasar un paño con agua de canela.  Procura una acomodación diferente, puede ser por colores y tipo de piezas, y no olvides intencionar y manifestar aquello que quieres dejar ir y lo que se desea que llegue.

Finalmente, es claro que los seres humanos acumulan más de lo que necesitan.  Y el arraigo que se tiene con algunas cosas en ocasiones es muy íntima, así que cada uno es dueño de su ‘caos’ o de su ´paraíso’ no olvides: Tu clóset, es tu vida escrita a través de colores, formas, texturas y sentimientos.