En Barcelona hay un lugar único que reúne los pueblos más representativos de España. Se trata del Pueblito Español, un ‘museo’ al aire libre que combina arquitectura, arte, tradición y experiencias para todos los públicos.
Narradora: Kate Castañeda
Sumergirse en la arquitectura popular española desde un mismo lugar sí que es posible. Basta con ir al Pueblito Español en Barcelona para viajar en cuestión de minutos desde la Ciudad Condal a Córdoba, Santiago de Compostela, Madrid, Sevilla, Zaragoza, Valencia, Mallorca, Andalucía, Tenerife y muchos otros rincones de la Península Ibérica.
Este emblemático recinto de la capital catalana construido en lo alto de la montaña de Montjuïc cuenta con 117 construcciones a escala real que recrean fielmente la arquitectura típica de distintas regiones de España, incluyendo estilos como el románico, barroco, gótico, mudéjar y renacentista.
Dentro se pueden encontrar talleres artesanales que muestran el valor del trabajo manual y exponen productos para la venta como joyería, artesanía textil, artesanía terapéutica, estampación, productos en cuero y madera, arcilla, mosaico y pintura decorativa, entre otros. Además, existe la posibilidad de participar en talleres personalizados y cursos para aprender directamente de los artesanos y crear tus propias piezas.
El Pueblo Español no es una simple exposición arquitectónica, sino un lugar vivo y colorido, donde las calles narran historias, los aromas evocan tradiciones y los sabores conectan con las raíces culturales del país. A través de proyecciones audiovisuales inmersivas, el visitante puede experimentar las fiestas más importantes de España y conocer el turismo de cada comunidad autónoma.
Uno de sus espacios destacados es el Museo Fran Daurel, que alberga obras de grandes y reconocidos maestros como Picasso, Dalí y Miró, junto con piezas de reconocidos artistas contemporáneos, especialmente de la escena barcelonesa.
Pero el Pueblo Español va mucho más allá de ser un escaparate arquitectónico. Es también un espacio cultural y de ocio que ofrece conciertos, ferias gastronómicas, verbenas, fiestas populares con danzas regionales, concursos, actividades infantiles y eventos deportivos.
Cuenta con una programación estable, dirigida a públicos de todas las edades que lo convierte en un centro dinámico que promueve la cultura, el turismo y la artesanía de España.
Visitar el Poble Espanyol es recorrer España sin salir de Barcelona, vivir su diversidad, emocionarse con sus tradiciones y descubrir que cada rincón del país tiene algo que contar.