"No necesitas vender nada para trabajar tu marca personal. ¡Tú eres la marca!
Narradora: Mafe Romero
Somos individuos con talentos y conocimientos diversos. Únicos y especiales en la forma en que hacemos las cosas. Entonces, ¿te has preguntado por qué, dentro de esa singularidad, no todos somos reconocidos o elegidos? La respuesta es sencilla: porque no todos se han tomado el tiempo de potenciar esos dones. Así es, no todos han creído que es necesario distinguirse. Y hoy más que nunca, en la era digital, destacarse no depende solo de lo físico, sino también de otros aspectos: lo visual, las relaciones interpersonales y, sobre todo, tus valores personales.
Desde hoy debes entender algo clave: tú eres lo más parecido a un producto comercial. ¡Sí! No te alarmes. Aunque no vendas nada tangible, todo el tiempo te estás vendiendo a ti mismo: en lo profesional, con tus amigos, tu pareja, tus suegros, en esa primera cita… incluso con tus padres. Por eso, necesitas gestionar tu marca personal para dejar una impresión inolvidable y ser elegido.
Cuando digo que eres un producto, me refiero a que tu “empaque” es tu imagen física, y tu contenido tus atributos tangibles e intangibles. En otras palabras, la marca personal es atribuirle a un ser humano las características de una marca, con el objetivo de posicionarse y ser memorable en medio de muchas opciones. Ahora sí te convenciste que no necesitas vender nada, para gestionarla desde ya?
¿Por dónde empezar? La marca personal abarca muchas estrategias, pero empieza por hacerte estas preguntas:
- ¿Cuál es la meta o propósito que quieres lograr con tu marca?
- ¿Cómo quiero que me recuerden?
- ¿Cuál es la motivación detrás de querer gestionarla?
- ¿En qué momentos debo aplicar estrategias de marca personal?
- ¿Dónde le cuento al mundo quién soy, qué hago y qué me apasiona?
La invitación es a que empieces a resaltar en un entorno donde cada día la autenticidad parece desvanecerse, muchas veces por el mal uso de las redes sociales. Estas no están para que copies, sino para que te inspires. La clave está en la coherencia: entre lo que piensas, haces y comunicas. No se trata de mostrar solo tu “mejor versión” para encajar, hay que ser real no perfect@. Encontrar equilibrio entre tus valores, tu esencia y esas cualidades que aún estás construyendo.
Lo importante es que el otro cree una percepción sobre ti lo más realista y controlada posible. Una buena marca personal no se trata de ser “buena o mala persona”, de vestir a la moda o no. Se trata de cómo te perciben, te recuerdan y te recomiendan. Gestionar tu marca personal no es un lujo: es una estrategia.