Si en la mañana tuviéramos un reproductor de audio a mano para escuchar lo que gritan las mujeres antes de salir de casa, todas en coro diríamos mágicamente ¿qué me pongo hoy?
Por: Mujer Matices
Cada día nos enfrentamos a la misma situación, así seas de aquellas que dicen que no les interesa la moda, al final cuando nos cuestionamos cómo lucir en diferentes roles de nuestra vida, ahí estamos adentrándonos al maravilloso mundo de la imagen.
Aunque muchas mujeres usen uniformes en sus trabajos, el deseo de distinguirnos y vernos especiales permanece. Sin embargo, no solo es preguntarnos ¿cómo me veo? sino ¿qué mensaje estoy comunicando? y de ahí otras preguntas: ¿cómo me veré con un sastre o un vestido para la reunión de hoy?, ¿qué pensará mi esposo de este color de cabello? o ¿será que el estampado me favorece? y así sucesivamente se ven reflejadas nuestras inseguridades.
La edad, el peso, la profesión, el clima y la imagen en el espejo, además de la falta de autoconfianza es la raíz de todo. La solución: todo parte de nuestra actitud, autoconocimiento, disciplina, determinación y de una herramienta que, aunque muchos lo duden, ayuda a dicha transformación, la MODA, entendida desde el punto de vista de la imagen, la apariencia, la belleza, la salud, los hábitos de amor propio, el estado de ánimo, los valores como marca personal y el ciclo de vida familiar y/o laboral en el que se desarrolle una persona.
Vestirse requiere de disciplina, es una dosis diaria de querer vernos tan bien y
coherentemente como lo que ‘vendemos’ o la esencia que traemos para alcanzar esas metas profesionales, personales y familiares, entre muchos otros logros. El ‘bolsillo’ cuenta, pero empecemos a considerar nuestra imagen personal como una inversión a corto y largo plazo y no como un gasto o lujo, sin embargo, si estamos informados y somos creativos éste se puede usar con responsabilidad y conciencia.
Recuerda, como diría el gran Christian Dior, “la simplicidad, el buen gusto y la pulcritud son tres pilares fundamentales del buen vestir” y además no cuestan nada. Bienvenidas a un mundo lleno de ¡Matices de Mujer!